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Sobre las metodologías “enlatadas” para evaluar personalidad.  Diferencias entre algoritmos e inteligencia artificial.

Los términos “algoritmos” e “inteligencia artificial” (IA) a menudo se utilizan en conjunto, pero se refieren a conceptos distintos en el ámbito de la tecnología y la informática.

¿Qué es un algoritmo?

Un algoritmo es una serie ordenada de pasos o instrucciones que se diseñan para resolver un problema o realizar una tarea específica. Los algoritmos son la base de la programación y la informática en general. Son secuencias de operaciones definidas y se basan en lógica matemática y reglas predefinidas.

¿Qué es la inteligencia Artificial?

La inteligencia artificial se refiere a sistemas informáticos diseñados para simular algunas de las capacidades humanas de percepción, razonamiento y toma de decisiones.

A diferencia de los algoritmos, que siguen instrucciones precisas, la inteligencia artificial busca la capacidad de aprender y adaptarse a partir de los datos. La IA puede utilizar una variedad de técnicas, como el aprendizaje automático (machine learning) y el aprendizaje profundo (deep learning), para identificar patrones en grandes conjuntos de datos y mejorar su rendimiento con el tiempo.

En resumen, la principal diferencia radica en que los algoritmos son secuencias de pasos predefinidos que siguen reglas específicas para resolver problemas, mientras que la inteligencia artificial busca imitar la capacidad humana de adaptación y aprendizaje mediante el procesamiento de datos y la identificación de patrones.

Los algoritmos pueden ser un componente de la inteligencia artificial, pero la IA en sí misma involucra la capacidad de mejorar el rendimiento a través del análisis y la interpretación de datos en lugar de depender exclusivamente de instrucciones estáticas.

Los sistemas llamados “enlatados” para evaluar la personalidad, utilizan un sistema algorítmico para generar resultados basados en las respuestas proporcionadas por el individuo.

El proceso generalmente implica lo siguiente:

  1. Diseño de la prueba para generar respuestas que pueden ser procesadas a través de algoritmos. Hoy en el mercado los diseños suelen ir desde cuestionarios o la utilización de gamificación.
  2. Asignación de puntuaciones: cada respuesta o reacción se asocia con un rasgo de personalidad específico. El algoritmo asigna puntuaciones a los diferentes rasgos en función de las respuestas dadas.
  3. Cálculo de resultados, una vez que se ha asignado puntuaciones a cada rasgo, el algoritmo procesa y calcula los resultados finales. Estos resultados pueden incluir puntuaciones numéricas o descripciones cualitativas de los rasgos de personalidad.
  4. Interpretación: los resultados se interpretan en función de un rango o una escala que se ha establecido previamente. Esto ayuda a traducir las puntuaciones en términos de rasgos de personalidad.
  5. Informes y resultados inmediatos dada la agilidad con que operan los algoritmos.

En resumen, los algoritmos son los encargados de procesar las respuestas y generar una evaluación de los rasgos de personalidad en sistemas cerrados (o enlatados) de evaluación de la personalidad. Es por ello que los informes resultantes no pueden ser infinitos. Una persona se acercará mas a determinada tipología predefinida, pudiendo haber muchas personas con iguales informes por tener rasgos similares.

En Psicotécnicos Net, consideramos que estos cuestionarios, aun en las distintas formas en que la tecnología permita presentarlos, logran un acercamiento pero simplificado de la personalidad y tienen hoy en día limitaciones en términos de precisión y validez. El aporte humano, creemos que sigue siendo hoy clave en los procesos de evaluación tanto para interpretar las particularidades de cada personalidad como para  elaborar informes más ricos y confiables que faciliten la toma de decisiones asertivas.

 

 

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