El trabajo es un concepto complejo. De hecho etimológicamente proviene del latín y de un instrumento de tortura, que tenía tres palos (tripalium). El término negocio tampoco se queda atrás, ya que significa no-ocio.
No podemos dejar de reconocer que hay muchas cosas muy apetecibles en la vida más allá del trabajo. Sin embargo, postularemos que un cierto equilibrio entre la vida laboral y el ocio conlleva un tipo de satisfacción y realización personal valiosa.
Hacemos referencia a un trabajar que nos permite aprender, desarrollarnos y en el que encontramos satisfacción. Un trabajar que por supuesto no es ajeno al mercado, los jefes, las condiciones laboral, los sueldos, etc…en tanto ayudan a estar conformes, motivados e incluso estimulados a lo que hoy se da en llamarse “dar la milla extra”, que conduce al tipo de gratificación de la que hacemos referencia.
Un trabajo que opera como desafío, haciéndonos salir de nuestra zona de confort, convocándonos a un mayor esfuerzo, pero que nos permite ir por el camino del desarrollo personal.
Pero el mundo del trabajo también está conformado por quienes desarrollan tareas que son durísimas, monótonas, alienantes en algunos casos. Generalmente las proporciones de quienes desarrollan este tipo de trabajo están en relación con las tasas de pobreza del contexto. Puestos de trabajo que operan como una necesidad para la subsistencia.
En uno y otro caso, el trabajo no deja de ser una necesidad. Y este es uno de los sentidos que el concepto de “trabajo como derecho” puede también interpretarse.
En Psicotecnicos Net, en plena transformación de mundo del trabajo, como consecuencia de los cambios imperantes de la mano de la digitalización, creemos importante acompañar la redefinición de los puestos de trabajo sin perder de vista lo necesario y estructurante que resulta el trabajo en la vida de cada uno.