Partamos de definir talento como los recursos, las capacidades y habilidades de cada colaborador, que pueden estar desplegándose o no en el puesto que ocupa.
En las grandes corporaciones suele haber metodologías bastantes definidas para conocer los talentos que tienen sus colaboradores. Si las evaluaciones de desempeño ponen la mirada en cómo se desenvuelve el postulante en su puesto de trabajo, las evaluaciones de potencial o talento apuntan a develar los recursos con que cuenta un colaborador, pero que no necesita desplegar en su puesto actual.
En las Pymes, generalmente es la intuición de los dueños, de los superiores inmediatos e incluso muchas veces las urgencias, las que comandan la toma de decisiones de por ej. promover a un empleado a otro puesto. Las consecuencias y los costos de esto son enormes.
Para poner un ejemplo, un vendedor excelente es promocionado a supervisor de ventas. Al poco tiempo la empresa nota que se quedó sin un buen vendedor y que quien ocupa el puesto de supervisor de ventas no sabe cómo organizar el trabajo de su equipo. ¿Por qué? Porque ambos puestos requieren talentos distintos. No es lo mismo saber vender, que saber liderar un equipo de ventas.
Pero pensemos también en otro sentido. ¿Sabemos si en la organización alguien está ocupando un puesto para el que esta sobre calificado y podría estar agregando valor en otro?
Conocer el talento potencial de cada colaborador:
- Es una herramienta de retención. Si tomamos decisiones teniendo en cuenta los recursos de un colaborador y lo ubicamos en un puesto donde puede poner en juego todas sus capacidades, posiblemente se sienta más desafiado y reconocido por la organización, impactando esto en su estabilidad en la misma.
- Es una herramienta para orientar las necesidades de capacitación, ya que pone en evidencia en que los colaboradores necesitan formarse.
- Permite bajar los costos que implica una promoción intuitiva y por ello con mayores probabilidades de fracasar.
Consideramos relevante con cierta periodicidad realizar Evaluaciones de Potencial, a fin de detectar el talento, las motivaciones y los intereses de cada colaborador. Una suerte de “inventario de los recursos humanos con que cuenta la organización”.
Esta información facilitará pasar de tomar decisiones intuitivas a dar lugar a tomar decisiones estratégicas respecto de los recursos humanos que conforman la organización.
