Las corporaciones se encuentran en el camino de los cambios que impulsa la era digital, tratando de aprovechar las nuevas posibilidades que esto abre. Esto viene aparejado con convivir con un cierto caos en el que códigos anteriores ya no son posibles de sostener, pero instalar nuevos no resulta fácil ni posible de hacerse en forma inmediata.
Las áreas de RRHH, se encuentran con diccionarios de competencias y valores que ya nos los representan. Culturas que están cambiando. Y, esforzándose por trabajar con este nuevo paradigma, aún no formalizado.
Es así como escuchamos la expectativa de encontrar postulantes, “que se salgan de la caja”, “que estén “dispuestos a dar la milla extra “, “agiles”, “capaces de trabajar con big data”, “curiosos” “de actitud positiva”, “que piensen en grande” “que puedan trabajar con la diversidad”, etc…
Sin embargo, faltan las definiciones o bien estas resultan sumamente imprecisas.
Agilidad es relacionado con potencial, por ejemplo. Pensamiento estratégico con “salirse de la caja”, etc…
Como consultores nos encontramos con preguntas de nuestros clientes: ¿Cómo podemos darnos cuenta en una entrevista si un postulante acepta la diversidad? o ¿Ustedes van a poder evaluarlo?
Si bien no resulta fácil trabajar en esta etapa de tanta indefinición, no podemos dejar de avanzar en el sentido de los requerimientos que plantea el mercado, analizando estos nuevos conceptos, considerando como evaluarlos y trabajando junto a nuestros clientes aun cuando casi lo único que resulta constante es el cambio…
