Las áreas de Recursos Humanos suelen trabajar arduamente en la definición de sus competencias críticas, adecuándolas a las particularidades de sus negocios y sus culturas.
Unos años atrás era frecuente encontrar como competencias criticas en distintas organizaciones, la orientación al cliente, la flexibilidad, la capacidad de aprendizaje, la capacidad para el trabajo en equipo, la proactividad, entre otras.
Pero, hoy los diccionarios de competencias quedaron desactualizados y se hace necesario reformularlos.
La era digital que atravesamos, lleva a que sean otras las competencias consideradas críticas por las organizaciones. Lo vertiginoso de los cambios encuentra a las áreas de recursos humanos trabajando con definiciones de sus competencias mucho menos precisas.
La agilidad mental, el uso de data en forma efectiva, el manejo del cambio, la capacidad de empoderar a otros, la curiosidad, la posibilidad de “hacer que las cosas pasen”, el pensamiento innovador o “fuera de la caja”, la capacidad de “dar la milla extra”, la capacidad de inspirar a otros, de liderar en momentos de incertidumbre son las nuevas competencias con que las empresas se encuentran trabajando, buscando evaluar el grado de posesión de estas en sus postulantes.
Los cambios exponenciales que se suceden a nuestro alrededor no permiten hoy trabajar con mayor precisión en la definición de las competencias. El concepto de “Agile” atraviesa todos los procesos, impulsándonos a aprender a trabajar en un constante cambio…